Desde Cafayate tomamos «la 40», esta vez decididos a visitar los pueblos que están a la vera de esa mítica ruta. Son unos kilómetros bordeando verdes viñedos, hasta que comienza el ripio, pero bajando la velocidad es totalmente transitable. Comienza un paisaje distinto, alucinante, cruzamos varias quebradas, entre ellas la de Las Flechas, con sus cerros de forma particular. Nos…
 
						
						



