En el corazón de los Valles Calchaquíes, abrazado por montañas y un cielo inmenso, se encuentra Molinos, un pequeño pueblo salteño a orilla de la Ruta 40 que parece suspendido en el tiempo. Molinos conserva intacta la esencia colonial que lo convierte en un lugar profundamente auténtico. Es maravilloso ver esas casas de adobe con puertas de esquina, sin ochava,…
 
						
						



